Una
consulta de consejo genético busca informar, educar y proporcionar soporte a
individuos y/o familias que padecen o tienen el riesgo de padecer una
enfermedad genética. Se determina si es necesario realizar un análisis genético
y la prueba que sería más adecuada, informando al paciente en todo momento de
su enfermedad y de las posibles consecuencias para él y su descendencia,
permitiendo al paciente tomar las decisiones que considere convenientes.
Para
determinar si una enfermedad o condición tiene un componente genético, se lleva
a cabo el diagnóstico clínico que incluye historia clínica del paciente,
antecedentes familiares y un examen neurológico.
En primer lugar es
importante recabar información sobre la naturaleza y duración de los síntomas
del paciente y si otros miembros de la familia padecen la enfermedad. Para los
antecedentes familiares es de gran ayuda la realización de un árboles
genealógicos.
Durante el examen neurológico se buscan
signos de debilidad muscular en las extremidades, una disminución de masa
muscular, reflejos reducidos del tendón y pérdida de sensibilidad, así como deformidades
del pie y otros síntomas característicos de la enfermedad.
Si se sospecha de CMT se pueden realizar pruebas de electrodiagnóstico en el paciente, que
sirven para cuantificar y tipificar las alteraciones motoras y sensitivas:
- Estudios de
la conducción nerviosa, en los que se colocan electrodos en la piel sobre
un nervio periférico (motor o sensitivo) que producen una pequeña descarga
eléctrica que estimula el nervio y proporciona información cuantificable.
- Electromiografía
(EMG), que implica insertar un electrodo tipo aguja a través de la piel para
medir la actividad bioeléctrica de los músculos.
En ocasiones un
neurólogo tiene que realizar una biopsia
de nervio, que supone extraer una
parte pequeña del nervio periférico a
través de una incisión en la piel y observarlo a microscopio. Esto puede ser
útil para orientar el estudio genético y ayudar en el diagnóstico diferencial.
En caso de que se
decida realizar el análisis genético, existen diversas pruebas para los
diferentes tipos de CMT que permiten confirmar el diagnóstico. Vamos a
centrarnos en la enfermedad CMT de tipo 1:
La descendencia de
un individuo con alguno de los subtipos CMT1
tiene una probabilidad del 50% de heredar el gen alterado. Las pruebas
prenatales son posibles si la variante patógena se ha identificado en la
familia; sin embargo las solicitudes de pruebas prenatales de enfermedades que
no afectan al intelecto o a la duración de la vida suelen ser poco comunes.
En el caso de
CMT1A, la prueba genética que se realiza en un análisis específico de mutación: una prueba para cualquier
expansión de repetición de nucleótidos o para diversas variantes patogénicas
específicas. No incluye análisis de deleción/duplicación ni análisis de
mutaciones específicas de cada familiar.
En el resto de subtipos
CMT1 (CMT1B, CMT1C, CMT1D...) se pueden realizar análisis de secuencia o un análisis
de deleción/duplicación:
- El análisis de
secuencia detecta variantes que pueden ser benignas, de significado
desconocido, o patógenas. Las variantes patógenas pueden incluir deleciones/inserciones
intragénicas. Es posible que una alteración secuencial no sea detectada en el
análisis por varios motivos:
· El paciente
puede tener la alteración en un gen distinto al que se ha testado
· Puede tratarse de
una alteración secuencial que no es detectada por el análisis de secuencia,
como ocurre en deleciones
de gran tamaño o en deleciones en el sitio de empalme.
· El paciente
tiene la alteración secuencial en una región del gen (por ejemplo un intrón o
región reguladora) no cubierta por
el test del laboratorio.
- Los análisis de
deleción/duplicación son pruebas que identifican un conjunto de
deleciones/duplicaciones del gen no detectables por análisis de secuencia de
las regiones intrónicas de ADN genómico. Dentro de la variedad de métodos que
se pueden utilizar encontramos la PCR cuantitativa, PCR de largo alcance, MLPA
(multiplex ligation-dependent probe amplification), etc.
Una estrategia que
se utiliza es hacer pruebas genéticas en serie, siguiendo un orden de
mayor a menor frecuencia de aparición de las distintas variantes patogénicas. Es
decir:
Como CMT1A es de
lejos el subtipo más común de CMT1, es la primera prueba que se realiza. Si no
se identifica la duplicación del gen PMP22, el siguiente paso es la prueba
genética molecular de los genes MPZ y GJB1, cuyas mutaciones daban lugar a
CMT1B y CMTX respectivamente. Como la mutación del gen GJB1 causa la CMT ligada
al cromosoma X, hay que tener en cuenta que si la historia familiar muestra
trasmisión de hombre a hombre, las pruebas de GJB1 no serían apropiadas.
Si no se ha
identificado duplicación PMP22 ni variante patogénica de MPZ o GJB1, se llevaría
a cabo el análisis de secuencias de los genes LITAF, EGR2, PMP22 (variantes de
un solo nucleótido) y NEFL.
En las neuropatías axonales (CMT2) y
autosómicas recesivas (CMT4), las pruebas genéticas y la estrategia serán
diferentes.
Conocidos los resultados del análisis
genético, el médico proporciona toda la información, ventajas y riesgos
personales del paciente y de su descendencia, así como las opciones que existen
para realizar posibles tratamientos, u otras soluciones.
Bibliografía:
- GeneReviews
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK1205/
- NIH: Instituto
Nacional de trastornos neurológicos y accidentes Cerebrovasculares
http://espanol.ninds.nih.gov/trastornos/la_enfermedad_de_charcot_marie_tooth.htm
- genagen
http://www.genagen.es/area-pacientes/informacion-genetica-y-enfermedades-hereditarias/enfermedades-geneticas-mas-frecuentes/enfermedad-de-charcot-marie-tooth/
- Dra. Teresa Sevilla
Mantecón Hospital La Fe de Valencia
www.svneurologia.org/pacientes/CMT_sevilla.pdf
Sara Santamaría
Rodríguez